Desde Trabajadores Unidos queremos unirnos al personal que desempeña sus tareas en el CAPI de Castro Urdiales en sus reivindicaciones ante la falta de vacunación.
El pasado 8 de abril estaba previsto que los suministrasen la vacuna Astra Zeneca, mismo día en que se suspendió la administración del compuesto de ese laboratorio.


A día de hoy, continúan esperando que se las proteja frente al Covid-19. Llevan más de 10 meses desempeñando sus funciones educando y atendiendo a niños y niñas de entre 0 y 3 años de edad que acuden al centro sin protección y a los que proporcionar cuidados de forma adecuada resulta imposible e impensable que se pueda hacer sin tener un contacto estrecho.
Por nuestra parte, hemos insistido nuevamente ante la Dirección del ICASS y la Dirección de Salud Pública reclamando su vacunación.
Podéis ver los escritos a continuación.