Los cinco sindicatos que formamos la mayoría de la Junta de Personal (STEC, ANPE, TU, CC.OO. y UGT) y que estamos presentes en la Mesa Sectorial de Educación hemos refrendado la convocatoria de huelga para el miércoles 11 de noviembre en el sector educativo.
Estos cinco sindicatos queremos, mediante esta rueda de prensa, explicar públicamente los motivos de esta convocatoria que, básicamente, tienen que ver con la nefasta gestión que viene realizando de la pandemia la consejera Lombó. Esta Junta de Personal ha venido manteniendo durante todos estos meses una actitud prudentemente responsable, intentando colaborar con la Consejería en unas circunstancias tan difíciles como éstas. Hasta ahora solo hemos encontrado por parte de Marina Lombó una actitud intransigente, manipuladora y un nulo deseo de diálogo. Ha llegado, por tanto, el momento de decir basta. Los motivos, ya más concretos que han terminado provocando esta convocatoria de huelga y futuras movilizaciones, son los siguientes y tienen que ver con la reivindicación de medidas que hagan de nuestros centros educativos espacios mucho más seguros frente a la COVID:
- Exigimos a la Consejería de Educación que cumpla en su totalidad las recomendaciones que vienen haciendo tanto el Ministerio de Sanidad como el de Educación para hacer frente a la pandemia en los centros educativos. La opinión pública, por ejemplo, debe saber que ambos ministerios recomiendan que la ratio ideal en Infantil y Primaria es de 15 alumnos/as por aula y 20 como máximo. Todavía quedan en Cantabria aulas que sobrepasan la ratio de 20.
- Exigimos a la Consejería de Educación que garantice el cumplimiento de los planes de contingencia que, con tanto trabajo, y durante todo el verano, han venido elaborando los equipos directivos de los centros. Estamos especialmente preocupados con la falta de profesorado en los centros de Secundaria: el no haber contado con todo el profesorado necesario para desdoblar grupos, está produciendo que en buena parte de ellos sea imposible respetar la distancia de seguridad de metro y medio que figura en dichos planes de contingencia, en el protocolo mismo que aprobó la Consejería de Educación y en las recomendaciones de los ministerios de Sanidad y Educación.
- Exigimos a la Consejería de Educación que atienda las demandas del profesorado que se encuentra en estos momentos desbordado de trabajo. Un ejemplo especialmente sangrante está siendo la situación de los coordinadores COVID a los que se ha cargado de responsabilidades; muchos de ellos se encuentran en una situación límite. La descarga de horas lectivas con las que se ha dotado a este cargo tan importante está resultando, especialmente en los centros de mayor tamaño, absolutamente insuficiente.
- Exigimos una negociación inmediata de una norma que regule el teletrabajo. La posibilidad de entrar en los escenarios 2 y 3 (educación semipresencial y a distancia) convierte en urgente esta negociación, porque el profesorado no está dispuesto a teletrabajar como hizo durante los tres últimos meses del curso pasado, sin una regulación de sus condiciones laborales.
- Exigimos que la consejera de Educación de una explicación detallada del destino que ha asignado a los más de veinte millones de euros que ha recibido Cantabria del fondo COVID a comienzos de curso. En este sentido queremos recordar a la opinión pública que se trata de unos fondos no reembolsables (que no hay que devolver al gobierno central) que tienen un carácter finalista: se tienen que destinar a educación.
Se trata, en definitiva, de temas que la opinión pública debe conocer por la trascendencia que tienen en nuestro sistema educativo y en el hecho de que los centros escolares sean un entorno más o menos seguro. Se trata de asuntos que venimos intentando negociar sin ningún éxito desde hace meses, y si a esto unimos otros conflictos que ha generado la propia Consejería como ha sido el reciente del calendario escolar, en el que ha demostrado un profundo desconocimiento del sistema educativo, estamos dibujando un panorama muy problemático que solamente se resolverá cambiando a la persona que está al frente de la Consejería de Educación. En efecto, es un clamor de la comunidad educativa el que no nos merecemos una consejera, que no dialoga, que falta a la verdad y que no sabe como funciona la educación en Cantabria. Las movilizaciones que estamos llevando a cabo y la huelga de mañana, son el cauce de protesta para que el profesorado pueda expresar el profundo malestar que tiene con la gestión de la consejera Lombó que debería dimitir o ser cesada por quién la nombró.
