Trabajadores Unidos hemos expuesto nuestra gran preocupación por la vuelta a las aulas, que podría ser a partir del 25 de mayo, cuando Cantabria pueda entrar en la fase II de desescalada. No queremos ser partícipes de que se produzca ningún contagio en los centros educativos.
Tampoco vemos que sea beneficioso pedagógicamente volver a las aulas para 3 semanas una vez que el alumnado y el profesorado se han adaptado a la rutina telemática. Los docentes han realizado un trabajo ímprobo modificado las programaciones para adaptarlas a las nuevas instrucciones, han aprendido a manejar plataformas y todo tipo de recursos TIC de forma autodidacta para que ahora lo tiren por la borda y vuelvan unos días al aula.
Sabemos las presiones que puede haber para que las personas se puedan incorporar a sus puestos de trabajo presenciales sin problemas de conciliación pero consideramos que los colegios no son el medio, son centros educativos y los maestros no son monitores de tiempo libre.
La Consejera ha asegurado que no se van a correr riesgos y que sólo van a abrir los centros siguiendo el mandato del Ministerio de Sanidad, a propuesta de la Consejería de Sanidad de Cantabria y que van a trabajar en ello.
Lo cierto es que a 20 días vista no hay ningún plan, no nos han convocado al Comité de Seguridad y Salud, seguimos sin saber quién tendrá que ir el día 25, si deberán llevar mascarilla, guantes u otro tipo de EPIs, quién se los debe suministrar, si va a haber tiempo para tomar todas estas medidas, etc.
Para realizar el plan de vuelta, la administración va a preguntar a las familias de los menores de 6 años cuántas cumplen el requisito de que ambos progenitores trabajen de forma presencial y quieran llevar a los niños a los centros. No sabemos cómo van a cuantificar algo que va cambiando a medida que evoluciona la situación sanitaria.
Continuaremos manteniendo reuniones en las que transmitiremos todas aquellas cuestiones que nos hagáis llegar y de las que os seguiremos informando.